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EBITDA VS EBIT - Cuál es mejor para tomar decisiones financieras?


Infografía explicativa sobre el cálculo y la importancia del EBITDA


El EBITDA es uno de los indicadores financieros más importantes para evaluar la rentabilidad operativa de una empresa. Es especialmente utilizado por inversores y analistas, ya que permite medir el desempeño de un negocio eliminando algunos factores financieros y contables que pueden distorsionar los resultados. A continuación, te explicamos qué es el EBITDA, cómo se calcula, y resolvemos las preguntas más comunes relacionadas con esta métrica financiera.


 

Las 5 preguntas más comunes sobre el EBITDA


  1. ¿Qué significa EBITDA?


    El EBITDA es el acrónimo de Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization, que en español significa Beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización. Se utiliza para medir la capacidad de una empresa para generar ganancias operativas sin tener en cuenta los efectos de su estructura de financiamiento ni el desgaste de sus activos.


  2. ¿Cómo se calcula el EBITDA?


    El EBITDA se puede calcular de dos formas:

    • EBITDA = Utilidad Operativa + Depreciación + Amortización

    • EBITDA = Utilidad Neta + Intereses + Impuestos + Depreciación + Amortización Ambos métodos muestran la rentabilidad operativa de una empresa.


  3. ¿Para qué se utiliza el EBITDA?

    El EBITDA se utiliza para comparar la rentabilidad operativa entre empresas, ya que elimina los efectos de las decisiones fiscales, financieras y de amortización, proporcionando una imagen más clara de la eficiencia del negocio.


  4. ¿Cuál es la diferencia entre EBITDA y EBIT?


    La principal diferencia es que el EBITDA excluye la depreciación y amortización, mientras que el EBIT incluye estos gastos. El EBIT mide las ganancias después de tener en cuenta el desgaste de los activos.


  5. ¿Por qué es importante el EBITDA para los inversores?

    Los inversores utilizan el EBITDA porque refleja el desempeño operativo de una empresa sin considerar factores no operativos, como intereses o impuestos. Es una forma rápida de evaluar la rentabilidad de las operaciones principales.


 

Caso Practico de EBITDA VS EBIT


Situación inicial

El gerente de finanzas de la empresa XYZ S.A.C. tenía que tomar una decisión importante: invertir en una nueva planta de producción. Para ello, necesitaba saber si la empresa tenía suficiente capacidad operativa para asumir esta inversión, así que revisó las finanzas de la compañía y decidió basarse en el EBIT para calcular si podían financiar la expansión.


Datos financieros de la empresa

  • Ingresos: $2,000,000

  • Costos operativos (sin incluir depreciación ni amortización): $1,100,000

  • Depreciación: $200,000

  • Amortización: $100,000


Estos datos reflejan las operaciones generales de la empresa, y el gerente tenía que decidir si, con las ganancias operativas, podía financiar la nueva planta.


Cálculo del EBIT

El EBIT (Beneficios antes de intereses e impuestos) mide las ganancias operativas de la empresa después de restar los costos operativos. Es decir, el EBIT tiene en cuenta los costos de operación diaria, pero no incluye la depreciación y la amortización. El gerente de finanzas realizó el siguiente cálculo:

Concepto

Valor

Ingresos

$2,000,000

Costos operativos

$1,100,000

EBIT

$900,000

Depreciación

$200,000

Amortización

$100,000

  • EBIT = Ingresos - Costos operativos

  • EBIT = $2,000,000 - $1,100,000 = $900,000


El EBIT muestra que la empresa tiene una ganancia operativa de $900,000, lo cual, a primera vista, parecía suficiente para invertir en la planta de producción.


Error del gerente: No considerar la depreciación y amortización


El problema surgió porque el EBIT no tiene en cuenta la depreciación y amortización, que son costos no operativos pero que reflejan el desgaste de los activos a lo largo del tiempo.

  • Depreciación: Se refiere a la pérdida de valor de los activos físicos (como equipos, maquinaria, etc.) con el tiempo.

  • Amortización: Refleja el costo de activos intangibles (como patentes, licencias, etc.) a lo largo de su vida útil.


En este caso, los costos de depreciación y amortización suman $300,000 ($200,000 + $100,000). Si bien estos no son gastos inmediatos de efectivo, afectan la rentabilidad y el valor a largo plazo de la empresa.


Al basarse solo en el EBIT, el gerente no tuvo en cuenta estos costos y asumió que la empresa podía generar suficiente flujo de caja para cubrir la inversión. Sin embargo, aunque el EBIT mostraba una ganancia operativa de $900,000, no reflejaba el impacto que estos costos tendrían en la capacidad de la empresa para mantener un flujo de caja adecuado para futuras inversiones.


¿Qué hubiera pasado si hubiera utilizado el EBITDA?


Si el gerente hubiera utilizado el EBITDA, habría incluido la depreciación y amortización en su análisis, lo que le habría dado una mejor imagen de la rentabilidad operativa pura. Aquí está el cálculo del EBITDA:

Concepto

Valor

Ingresos

$2,000,000

Costos operativos

$1,100,000

EBITDA

$1,200,000

Depreciación

$200,000

Amortización

$100,000

  • EBITDA = Ingresos - Costos operativos + Depreciación + Amortización

  • EBITDA = $2,000,000 - $1,100,000 + $200,000 + $100,000 = $1,200,000


El EBITDA muestra que, sin considerar la depreciación y amortización, la empresa tiene $1,200,000 en ganancias operativas puras, lo que proporciona una imagen más clara de la capacidad de la empresa para generar ingresos antes de que los activos se desgasten.


Conclusión del error

Al tomar su decisión basándose en el EBIT, el gerente sobrestimó la capacidad de la empresa para financiar la expansión. Los $900,000 de EBIT no fueron suficientes para cubrir tanto los costos operativos como los futuros costos de depreciación y amortización, lo que llevó a la empresa a tener problemas de liquidez y dificultades para hacer frente a sus compromisos financieros.


Si hubiera utilizado el EBITDA de $1,200,000, habría tenido una mejor visión de la rentabilidad operativa y podría haber planeado mejor los gastos futuros relacionados con el desgaste de los activos, evitando problemas de flujo de caja.


Lección aprendida

El error del gerente al centrarse en el EBIT en lugar del EBITDA demuestra la importancia de considerar ambas métricas. El EBITDA es más útil cuando se necesita tomar decisiones operativas que dependen de la rentabilidad pura, sin tener en cuenta el impacto de la depreciación y amortización. Usar el EBIT en situaciones donde los activos y su desgaste son cruciales puede llevar a decisiones mal informadas.


Conclusión

El EBITDA es una herramienta clave para analizar la rentabilidad operativa de una empresa y evitar errores en la toma de decisiones, como lo demuestra el caso del gerente de XYZ S.A.C.. En Lynch Contadores, te ayudamos a calcular y analizar el EBITDA de tu empresa para optimizar su rentabilidad y evitar decisiones mal informadas. Contáctanos para mejorar la gestión financiera de tu negocio.

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